Los Santos Niños Justo y Pastor son los patrones de Alcalá de Henares y de Tielmes. Según la tradición eran dos niños de 7 y 9 años, naturales de Tielmes que fueron martirizados en el año 304 a las afueras de la ciudad de Complutum por orden del gobernador Daciano por negarse a renegar del cristianismo. Su muerte se enmarcaría dentro de la persecución contra los cristianos por el emperador Diocleciano. Su padre sería San Vidal.
En el lugar donde fueron ejecutados, en el llamado Campo Laudable, se levantaría una pequeña capilla que posteriormente daría lugar a lo que hoy es la Catedral de Alcalá de Henares. Su fiesta se celebra el 6 de agosto.